Receta infantil (o no tan infantil): ¡Pastel de petit-suisse! ;)

Esta es una receta muy fácil de hacer y que gusta tanto a pequeños como a aquellos adultos amantes del petit-suisse. Cuando la acabes, se puede decorar con fresas por encima o trozos de plátano y queda muy muy rica. Si es para los pequeños más golosos, la podéis decorar con chuches por encima. Otra opción es comprar una de las multitudes opciones que venden en los supermercados para decorar tartas como hilos de color de chocolate, corazones de azúcar, etc, y espolvorearlos por encima. Otra opción es ponerle mermelada de fresa o de frambuesa por encima. A mí como más me gusta es con fruta si es para los adultos, o con chuches si es para los más pequeños: Quedará graciosa, atractiva para ellos, y muy colorida. ¡Os recomiendo probar esta tarta un día que estés caseros! Tened en cuenta que, una vez la hayas hecho, necesita 4 horas de nevera para acabar de hacerse, con lo que si la queréis para una comida o una cena, hay que preveer este tiempo de antemano 😉

Dificultad: ¡muy fácil! La puedes hacer con niños.

Tiempo de elaboración: 25 – 30 minutos

Receta sin termomix.

Ingredientes para 6 personas:

• 6 petit suisse de fresa (pueden ser de la marca hacendado u otras marcas, utilizo petit-suisse sólo como referente del mercado y de tamaño de producto a utilizar)
• 200 ml de nata para cocinar
• 1 vaso de leche entera
• 4 cucharadas soperas de azúcar blanco
• 1 sobre de gelatina neutra

Para la base:

• Un paquete de galletas tipo Digestive (es decir, unos 250g-300g gramos). Si quieres probar una manera diferente y aún más deliciosa -aunque golosa :p- de hacer la tarta, prueba de hacer la base de galletas en lugar de con galletas Digestive, con galletas Oreo -con las galletas negras, y sin la crema-, verás que combinación de sabor más rica para el petit suisse y que resultado más buenísimo del pastel!
• 2 cucharadas de mantequilla sin sal

Decoración de la parte superior (opcional):

• Puedes poner bien corazones de azúcar, o hilos de chocolate de color, un puñado de chucherías varias, mermelada de frambuesa, un cuarto de platano en rodajas, 5 fresas en láminas, 6 a 10 frambuesas, o bien un poco de nata.

Necesitarás…

• Un bol pequeñito donde poner a derretir la mantequilla para la base de galletas
• Un molde mediano (y alto) o grande (y no importa si es bajo o alto) para el pastel
• Una cazuela mediana
• Un vaso
• Batidora y bol o recipiente para batir (tamaño mediano)

La receta 🙂 :

1.- Precalienta el horno a 220ºC calor arriba y abajo.

2.- Empezamos por la base de galletas:

2.1. Tritura las galletas con el objetivo de que acaben en migas. Si tienes una picadora de hielo es mano de santo para esto. Sino, puedes utilizar las manos, una bolsa con las galletas dentro a la que le das golpes, una cuchara… lo que sea, hasta que te queden todas hechas migas. Ponlas en el molde que vayas a usar para el pastel. Si has escogido las galletas oreo, primero separa las galletas de la crema y tritura las galletas hasta que te queden migas.

2.2- Pon la mantequilla en un vaso o en un bol pequeño y derrítela en el microondas (ojo: se derrite rápido, con 30-40 segundos tendrás suficiente y luego con una cucharita reparte el calor por toda la mantequilla para acabar de derritiéndola toda. Si intentas derretirla toda de golpe, hervirá.) Si no tienes microondas también puedes derretirla a fuego lento.

3.- Añade la mantequilla derretida a las migas de galletas y repártela por todas las migas para que quede bien repartida. Chafa con una cuchara las migas para que vayan cogiendo la forma de la base y queden bien presionadas (si no quedan bien presionadas puede que luego en el horno te empiecen a flotar  ). Cuando tengas la base uniforme y presionada de galletas, introdúcela en el horno 10 minutos para que se endurezca y dore un poquito.

Cuando hayan pasado estos 10 minutos, retíralo del horno y déjalo reposar a temperatura ambiente. Apaga el horno puesto que lo que sigue de receta ya no necesita de horno 🙂

Base de galletas lista

Ahora a por el relleno  :

3.- En una cazuela, pon la mitad del vaso de leche y el sobre de gelatina y llévalo a fuego medio. Remueve bien -mejor si es con una cuchara de madera- hasta que hierva y cuando la mezcla haya hervido durante ya unos 1 o 2 minutos, y veas también que la gelatina ya se ha disuelto bien entre la leche (es importante que la gelatina quede bien disuelta), añade las cucharadas de azúcar. Vuelve a remover y cuando se haya disuelto todo otra vez, añade el resto de leche (el medio vaso que te queda).

Remueve bien durante 1-2 minutos más y apaga el fuego.

4.- En un recipiente donde puedas batir, pon los 6 petit-suisse y la nata. Bate estos dos productos a velocidad media-alta hasta que veas que están bien mezclados y repartidos.

5.- Ahora, añade a esta mezcla de petit-suisse y nata, la leche con la gelatina que has hecho en el paso 3. Bátelo todo bien hasta que veas que te queda bien mezclado y bien repartidos todos los ingredientes. No te llevará mucho tiempo. Empieza batiendo a fuerza media y ves subiendo hasta fuerte para asegurar el tiro.

6.- Una vez están todos los ingredientes mezclados, ya tienes el relleno hecho 🙂 Ahora solo tienes que volcarlo sobre la base de galletas con cuidado de que la base de galletas no se rompa. Para que la base de galletas no se rompa puedes ayudarte con una cuchara: Vierte el líquido sobre la cuchara puesta del revés, y que de la cuchara el líquido caiga sobre la base de galletas.

Deja la tarta en la nevera durante un mínimo de 4 horas para que se enfríe y «monte» bien. Pasadas estas 4 horas (si está más, mejor. 4 horas es el mínimo que necesita), ya puedes servirla.

Antes de servirla, prueba de decorar la parte superior. Tienes mil opciones como he comentado antes, aquí os dejo unas propuestas:

Tarta de petit suisse con frutas de decoración

Con mermelada

Con corazones de azúcar

con chuches

Con chocolate negro alrededor y coulis de fresa o frambuesa en la parte superior

¡Que la disfrutéis! 🙂